D. Pedro Olalla
Después del ensayo semanal, solemos tomar un café y Pedro nos sigue desvelando, por entregas, el misterio de la obra.
El pasado miércoles, el sonido de la mensajería interrumpió la conversación, se trataba de un texto breve que a cualquier humano le hubiera hecho, al menos, sonreír. Pero nuestro director se quedó pensativo después de leerlo.
Lo estábamos mirando y por fin nos dijo: "me han dado un premio" y a continuación nos aclaró "tengo que poner las luces de Marat el mismo día de la entrega". Nos tuvimos que reír, felicitarlo y darnos cuenta de que el mejor premio para una persona es tener una pasión, trabajar sin horario en algo que no cambiaría por nada.
Quizá por esta capacidad de entrega, por su habilidad para hacer grupos humanos y sumar ilusiones, le acababan de conceder el Premio Martín Aldehuela a la Convivencia.
Enhorabuena Pedro, Marat tendrá sus luces, tú recogerás el reconocimiento que te mereces y nosotros te damos aquí y ahora un fuerte aplauso.
M.L.